Baloncesto, NBA.........

ESPAÑOL SUMA UN DOBLE-DOBLE ESPECTACULAR HACIENDO PAREJA CON BYNUM

Pau Gasol toma el mando para que los Lakers ganen a los Sixers
· 43 puntos y 24 rebotes entre la pareja Gasol-Bynum · Kobe regresó discreto al Staples Center · Andre Iguodala bordeó el triple-doble y puso en aprietos a los Lakers


Lakers 99
Sixers 91

Equipos
Los Ángeles Lakers (24+26+24+25):
Fisher (7), Bryant (19) Artest (4), Gasol (23), Bynum (20), -cinco inicial-, Brown (5), Odom (11), Powell (-) y Farmar (10).
Philadelphia Sixers (25+26+18+21):
Williams (16), Holliday (, Iguodala (13), Brand (2), Dalembert (24) -cinco inicial-, Carney (, Speights (6) y Young (13).

Kobe Bryant regresó al Staples Center con victoria de Los Angeles Lakers frente a Philadelphia Sixers (99-90), pero dejó todo el protagonismo a la pareja interior formada por Pau Gasol (23 puntos y 11 rebotes) y Andrew Bynum (20 tantos y 13 rebotes).

Era el primer partido de Bryant (19 puntos y ocho asistencias) en Los Ángeles desde el 5 de febrero, ausente debido a su esguince en el tobillo izquierdo. Pero el partido fue un gran enfrentamiento entre los interiores de los Lakers y Samuel Dalembert (24 tantos -iguala su mejor marca- y 11 rebotes).

Los Sixers contaron con un buen Andre Iguodala, que rozó el triple-doble (13 puntos, 10 asistencias y nueve rebotes).

Gasol-Bynum, desde el inicio
Los locales volcaron el ataque en sus pívots desde el comienzo y sus diez primeros puntos llegaron desde la pintura. El equipo de Eddie Jordan, jugando suelto, desinhibido y con mucho entusiasmo, hizo lo propio gracias a la fortaleza de Dalembert, a la altura en su duelo contra Gasol y Bynum, en ocasiones incluso sobrepasándolos.

Los californianos enlazaron minutos de juego atractivo, especialmente cuando el español taponó a Iguodala y Bynum culminó en el aro contrario un ally-oop lanzado por Bryant, que acabó con cinco asistencias el primer cuarto.

Estadísticas Pau Gasol
Rival:
Philadelphia 76ers
T2 T3 T1 Asis. R.T Min. Punt.
10-17 0-0 3-3 5 11 41:04 23

Todo sobre Pau Gasol
Nada de eso intimidó a los Sixers, que sumaron un parcial de 0-8 para ponerse por delante (19-21) y recordar a su rival que iba a tener que sudar la victoria antes del duelo del domingo contra Denver Nuggets.

Reacciona Philly
Philadelphia comenzó a dominar. Controló el ritmo del partido a partir del segundo cuarto y frenó a Bryant, muy frío en toda la primera parte. Además con la ayuda del escolta Lou Williams -11 puntos- lograron atar en corto a los Lakers al descanso (50-51).

Los angelinos adolecían de energía. Parecía como si estuvieran reservándose para los Nuggets. Y mientras, los Sixers a lo suyo, sin despistes ni bajones de gran importancia. Sólo la buena sintonía entre Gasol y Bynum impedía el despegue visitante en el marcador, que se mantuvo igualado en todo momento.

Dadas las mínimas rentas que se dieron para unos y otros, parecía que los Lakers pisarían el acelerador con 74-69 a falta de disputar el último periodo.

Y aunque todo indicaba que los fallos en el tiro, la precipitación y la desconcentración florecientes en Philadelphia iban a dar al traste con su labor anterior (85-78, m.41), apareció Iguodala para devolver la emoción con cinco puntos consecutivos.

Gasol entra con todo decidido
Gasol entró en cancha a falta de poco más de dos minutos para el final, pero para entonces Bynum y Lamar Odom, en acciones individuales, habían puesto en la senda de la victoria a los suyos (94-87 a falta de 1:45).

Sin embargo los errores en el lanzamiento de los Sixers se alargaron demasiado y tanto Bryant como el español sentenciaron el duelo desde la personal.

MEMPHIS SIGUE SIN GANAR EN CASA Y PIERDE AL FINAL DEL PARTIDO

La depresión de los Grizzlies afecta a Marc Gasol
· El catalán, con problemas de faltas, está desacertado en el tiro · Stephen Jackson mata a los Grizzlies · Sexta derrota seguira en el FedEx Forum


Grizzlies 89
Bobcats 93

Equipos
Memphis Grizzlies (27+20+19+23):
Mayo (14), Conley (13), Gasol (6), Randolph (24), Gay (20) -cinco inicial-, Young (3), Williams (7), Arthur (2) y Haddadi (-).
Charlotte Bobcats (26+22+21+24):
Jackson (32), Felton (9), Ratliff (5), Wallace (10), Diaw (18) -cinco inicial-, Thomas (13), Augustin (2), Graham (2) y Brown (2).

La figura del escolta Stephen Jackson se hizo presente en el FedExForum de Memphis para liderar a los Bobcats de Charlotte al triunfo de 89-93 frente al equipo local de los Grizzlies.

Jackson logró un doble-doble de 32 puntos con 11 rebotes, su mejor marca de la temporada, para ser el líder indiscutible de los Bobcats, que rompieron racha de tres derrotas consecutivas fuera de su campo y ganaron el último partido de una gira de cuatro.

Junto a Jackson, que anotó 13 de 26 tiros de campo y 19 puntos en la segunda parte, el alero francés Boris Diaw llegó a los 18 tantos y el ala-pívot Tyrus Thomas aportó 13.

Thomas, que llegó traspasado por los Bulls de Chicago, comienza a ser un jugador productivo en el esquema del entrenador de los Bobcats, Larry Brown, al anotar 6 de 7 tiros de campo, capturar cinco rebotes, poner tres tapones y repartir tres asistencias.

Randolph y COnley no fueron suficientes
Zach Randolph volvió a liderar a los Grizzlies con un doble-doble de 24 puntos y 10 rebotes, pero no pudo evitar la sexta derrota consecutiva en su campo y la primera ante un rival que tenía marca perdedora.

Estadísticas Marc Gasol
Rival:
Charlotte Bobcats
T2 T3 T1 Asis. R.T Min. Punt.
3-10 0-0 0-0 1 7 31:28 6

Todo sobre Marc Gasol
El alero Rudy Gay lo apoyó con 20 puntos, el escolta OJ Mayo y el base Mike Conley anotaron 14 y 13 tantos, respectivamente, para los Grizzlies (29-29), que vuelven a compartir el último lugar de la División Suroeste.

El pívot español Marc Gasol esta vez no pudo ser factor ganador para los Grizzlies al tener problemas con las personales y aunque jugó 31 minutos quedó eliminado en el cuarto periodo.

Antes de dejar el partido Gasol aportó seis puntos después de anotar 3 de 10 tiros de campo, capturó siete rebotes, puso dos tapones, dio una asistencia y recuperó un balón.

Aunque los Grizzlies remontaron una desventaja de ocho puntos (73-81) en el cuarto periodo al anotar Conley dos triples consecutivos, que logró 11 tantos en los últimos 12 minutos del partido, el parcial de ganador de 85-84 y 4:20 minutos por jugarse, Jackson respondió con un tiro exterior que iba a ser decisivo.

base cuenta a marca cómo ha cambiado su vida tras fichar por los knicks, el equipo de sus sueños

Sergio Rodríguez: "La NBA puede ser una mierda o ser maravillosa"

Los jugadores de la NBA siempre tienen las maletas hechas. Son mercancía y juegan donde les mandan. Sergio Rodríguez (Tenerife, 1986) se ha tenido que mudar por segunda vez. Tras tres años y medio de sufrimiento, su destino le parece el paraíso. “El 70% de los jugadores de la NBA no juegan donde les gustaría”, dice. Él está en el otro 30% y más feliz que nunca.

"Cuando me enteré del traspaso casi me echo a llorar"
¿Qué se siente al jugar en el Madison como local?
Es algo increíble. Era mi cancha favorita desde que estuve allí en mi año de novato. Se respira un ambiente distinto. Han pasado tantas cosas importantes allí que hay una atmósfera especial. Hay muchos famosos en las primeras filas y muchos turistas, bastantes españoles que vienen a Nueva York y, sin que les guste el baloncesto, acuden a ver un partido de la NBA. Es como jugar en la cancha de los Lakers, con menos glamour, pero con más historia. Creo que los Knicks son, junto a Boston, el único equipo fundador de la NBA que no se ha mudado de ciudad.

Veo que se ha empapado ya de la historia de su equipo.
Qué va, si llevo aquí cuatro días. Sé ese dato y también que llevan treinta y tantos años sin ganar un título.

¿Y por qué el número 13?
Era el que llevaba cuando era pequeño y jugaba en el Unelco Tenerife. También me gustaba el 10 que llevaba en Sacramento, pero en los Knicks está retirado.

Pensé que me diría que era un homenaje a Nacho Azofra o a Steve Nash.
La razón principal es la anterior, pero también me siento orgulloso de llevar el mismo número de alguien que me ayudó tanto en mi carrera como Azofra y de un jugador como Nash, que es uno de mis favoritos.

¿Ha hablado en profundidad con el entrenador Mike D’Antoni? ¿Qué le ha dicho?
Hemos tenido algunas charlas. Me ha dicho, sobre todo, que disfrute jugando. Me ha comentado cómo quiere que juegue el equipo, con mucha libertad.

"No me preocupa la selección si ella no se preocupa de mí"
Hace cuatro años, antes de irse a Portland, fue ‘drafteado’ por Phoenix y allí estaba D'Antoni. En verano, en una visita a MARCA, le pusimos un montón de camisetas de la NBA y la primera que cogió fue la de Nueva York. Parece que sus estilos de ver el baloncesto estaban destinados a encontrarse.
Eso parece. Quería venir a Nueva York porque sabía que podía ser la oportunidad de mi vida. Le he dicho al entrenador que no la pienso desaprovechar. No creo que haya un equipo y una forma de jugar que se adapte tanto a mí como la de los Knicks. También hay muchos tiradores a los que poder darles el balón. Confío en que aquí pueda desarrollar mi juego.

¿Y cómo ha sido el recibimiento en Nueva York?
Bastante bueno. Los compañeros son majos y el ambiente en el vestuario tiene muy buena pinta. El trato de los técnicos también ha sido muy agradable y la estructura y la organización de la franquicia no tiene nada que ver con Portland y Sacramento. Se nota que, aunque últimamente las cosas no vayan bien, éste es un equipo muy grande.

¿Tiene la sensación de que se encuentra ante su última oportunidad, que si la aventura en Nueva York ya no funciona, se acabó lo de la NBA?
Para nada. No siento esa presión, pero soy consciente de que esta oportunidad tengo que aprovecharla porque no todos los días te pasa algo así. Voy a jugar en una franquicia histórica, en una cancha como no hay otra en el mundo, me han dicho que voy a tener minutos, puede que me asiente en la titularidad... No lo creo, pero si sale mal, nadie me podrá quitar haber hecho todo eso.

A final de temporada acaba contrato. Con una oferta de 2,8 millones de dólares, los Knicks se lo quedan. ¿Piensa en ello?
Llevó aquí tres días y eso es lo último en lo que pienso y lo que menos me preocupa. Sólo quiero disfrutar del baloncesto porque yo sólo soy feliz si me lo paso bien jugando. Después de tres años y medio he tenido momentos buenos y momentos malos. He llegado a estar harto y mi único deseo ahora es disfrutar con esto.

¿Lo ha llegado incluso a pasar peor en Sacramento que en Portland?
En Sacramento, a veces, me sentía agarrotado. Sobre todo mentalmente. Eso de no saber lo que te espera en cada partido es un horror. Igual jugaba 25 minutos que igual estaba cuatro partidos sin jugar. En Portland sabía que iba a jugar, aunque casi siempre era muy poco. Nunca he dicho que tuviera que jugar 30 minutos hiciera lo que hiciera, pero sí tener oportunidades si me encontraba bien. En los Kings he llegado a estar desmotivado y yo así no puedo jugar. Necesito ser yo mismo y ser feliz para rendir. Había otra clase de presión distinta a Portland: en los Blazers, si cometía un error, me sentaban; en Sacramento parecía que si no hacía diez puntos, daba ocho asistencias y el equipo ganaba por 20 es que había jugado mal.

¿Quién fue la primera persona a la que llamó para informarle del traspaso de su vida?
A mi novia, a mis padres, a mi agente... No recuerdo ni quién fue el primero. Hubo un intercambio de llamadas muy intenso. Imagínate, estuve a punto de ponerme a llorar.

Su familia estará encantada. Se ha acercado unas cuantas horitas a Tenerife.
Están muy felices por mí y también por los viajes. No es lo mismo tener que cruzarse el planeta para verme a coger un vuelo directo desde Madrid y que yo pueda ir a recogerles al aeropuerto. Y no es lo mismo estar en Sacramento que vivir en la capital del mundo.

¿Es su ciudad favorita en Estados Unidos?
Una de ellas. Sólo había estado en días de partido y nunca la había visto en profundidad, pero en el parón por el All Star estuve de vacaciones con mi novia y me encantó. Debió de ser como una señal. También me gusta mucho San Francisco, pero prefiero los Knicks a los Warriors.

¿Y cuál su rincón favorito de la Gran Manzana?
¿Cuál va a ser? El Madison. Por encima de Central Park, el Empire State y todo lo demás.

Sabe que se le va a llenar la casa de gente.
De momento estoy en un hotel, pero ya aviso que voy a coger una casa muy pequeña [risas]. En Portland, entre amigos y familiares, hemos llegado a estar 12 en mi casa. Aquello era una locura. La gente que venga a verme también querrá hacer turismo para ver Nueva York, así que no dependerán tanto de mí como podían hacerlo en Portland o Sacramento.

¿Dónde viven los jugadores de los Knicks?
R. La mayoría vive en una ciudad a las afuera de Nueva York, a unos 40 minutos. Allí es donde tenemos la cancha de entrenamiento y donde tengo pensado quedarme yo también.

El próximo año los Knicks van a tener dinero para poder fichar a alguna de las estrellas del mercado: LeBron, Wade, Bosh... ¿A quién ficharía usted?
Si acabo de llegar, cómo voy a tomar ya decisiones [risas]. Cualquiera de ellos estaría bien. No hay duda de que si el equipo quiere volver a luchar por el título hace falta alguno o varios de esos jugadores.

¿Se imagina luchando por el anillo el próximo año?
Mi vida ha cambiado tanto en los últimos cuatro días que ya soy capaz de imaginármelo todo, incluso luchar por el título.

A veces eso de ser una mercancía, como son los jugadores de la NBA habitualmente, no está tan mal, ¿no?
Lo de los traspasos hace que la NBA puede ser una mierda o ser maravillosa. Yo ahora estoy viviendo un sueño, pero es cuestión de estar en el lugar adecuado y en el momento oportuno: depende del equipo al que vayas, el entrenador que tengas, los compañeros... El 70% de los jugadores de la NBA no están en el lugar que les gustaría y tienen que luchar y trabajar por conseguirlo. Yo ahora me siento muy afortunado.

¿Va a echar algo de menos de Sacramento?
Voy a echar muchísimo de menos a Nocioni. Ya lo estoy haciendo. Ha sido una ayuda muy importante para mí allí. También a los preparadores físicos y a gente que trabajaba en el equipo. Pero desde luego no cambio ésto por aquello.

¿Ha pasado ya por la tienda de la NBA en la Quinta Avenida para ver si hay camisetas suyas de los Knicks?
No, sólo he podido ir a Manhattan para jugar los partidos y tampoco creo que tenga tiempo para ir mucho. Además, hay demasiado tráfico. A veces, puede ser muy estresante.

¿Qué le han dicho los otros españoles de la NBA?
Me llamaron para felicitarme. Nos preocupamos los unos de los otros y están todos muy contentos con mi traspaso.

Imagino la respuesta, pero ¿le da muchas vueltas a la selección española?
Ahora mismo, ninguna. Sólo pienso a corto plazo, en hacerlo lo mejor posible en los próximos partidos y seguir así hasta el final de la temporada.

Pero habrá que tener en cuenta para el Mundial al base titular de los Knicks. Será más fácil llegar a la selección ahora que como suplente en Portland o Sacramento.
Lo que venga, vendrá. A mí me haría mucha ilusión estar de nuevo ahí porque me encanta el ambiente y siempre hay opciones de ganar. Me apetece volver, pero no me voy a preocupar demasiado por la selección si la selección no se preocupa de mí. Estoy ante un momento dulce después de haber pasado tres años y medio muy duros y quiero centrarme en él.